30 octubre, 2012

Historia del alfabeto y de las letras del abecedario romano

Acabo de recibir el libro Historia del alfabeto y de las letras del abecedario romano, del profesor Juan José Marcos García.

Juan José Marcos es profesor de Latín y Griego en Plasencia (Cáceres), y creador de la fuente Alphabetum Unicode.

Hace ya muchos años que venimos hablando del profesor Juan José Marcos en este y otros blogs jurásicos, y siempre hemos destacado su impresionante capacidad de trabajo y la rigurosidad con que aborda sus estudios. Cualquiera que haya tenido ocasión de escucharlo hablar de fuentes antiguas, paleografía, tipografía en general, ha podido sentir la pasión que pone en todo ello.

Toda esa capacidad de trabajo, rigurosidad y pasión las ha trasladado a su libro Historia del alfabeto y de las letras del abecedario romano. El libro consta de dos partes: la primera trata sobre la invención
del alfabeto y su historia, los diferentes sistemas de escritura y los principales alfabetos (fenicio, griego, etrusco y romano); la segunda es un repaso a cada letra del alfabeto romano: su historia y las evoluciones que ha experimentado en su aspecto gráfico a lo largo de los tiempos, entremezclando lo erudito y lo cotidiano, sazonado con sabrosas anécdotas.

El libro es, pues, un gran punto de partida para quien quiera iniciarse en estos temas, y un magnífico recurso para el aula.

Por cierto, además de en la Librería Áurea, el libro está también disponible aquí, con envío gratuito.

Historia del alfabeto y de las letras del abecedario romano, Juan José Marcos García

01 junio, 2011

Reunión de la Comisión de Latín para Selectividad en Extremadura

Ayer por la tarde asistí -en calidad de invitado: abandoné hace un par de años mi puesto en este foro- a la reunión de la Comisión del Latín para Selectividad en Extremadura, cuyos coordinadores encontraréis en esta tabla.

Asistí para decir dos cosas:
  1. Expresar mi queja por lo que a mí me parece un mal funcionamiento de la coordinación. No sé cuántos profesores de Latín de Extremadura leerán este blog, pero me gustaría saber cuántos tienen información actualizada de lo que se hace en esta comisión. Por si no lo sabéis, se ha decidido, entre los siete u ocho miembros de la comisión, cambiar para el curso 2011/2012 los textos de César por Nepote o Eutropio, eliminar el tema de los humanistas extremeños, cambiar las cuestiones de morfología y sintaxis y, hasta esta tarde, eliminar la cuestión de la romanización de Extremadura. Yo me enteré de todo ello hace poco más de un mes y casi por casualidad. Logré finalmente reencontrar, en el maremágnum de la página de la Universidad de Extremadura, el lugar de la Coordinación de Bachillerato. Allí está colgada el acta de 14 de marzo, donde se describen los cambios referidos y se remite a un modelo de examen expuesto en la misma página; no, aún no está expuesto; al parecer para que los torpes profesores de latín no pensemos que los cambios son para el examen de este curso. Aquí tenéis el modelo. La respuesta por parte de uno de los coordinadores fue contundente: la comisión de latín funciona de maravilla y mi queja no tiene fundamento alguno (acto seguido, sin ir más lejos, hubieron de reconocer que no tenían en su poder el documento con las reglas de evolución fonética que entran en el examen, por lo que es frecuente encontrar en los ejercicios de selectividad de los últimos años términos que no se ajustan a dichas reglas). Allá cada cual. A mí me parece que hay medios para dar voz a más gente, como hace por ejemplo la comisión de Filosofía, que tiene un grupo en Google.
  2. Lo más importante para mí era esta segunda cuestión: propuesta de línea de trabajo para la comisión en el sentido de crear una doble modalidad de examen de latín en selectividad, una vía para los alumnos cuyos profesores siguen el método tradicional de análisis-traducción, y otra para los alumnos cuyos profesores aplican un método activo en el aprendizaje del latín, profesores estos últimos cuyo número crece cada curso -en torno a la mitad de los profesores presentes en la comisión afirmaba utilizar en sus clases el método Orberg-. Hablé, por ejemplo, del National Latin Exam como un camino digno de estudio. Intenté explicar que esta metodología se basa en el acercamiento a una lengua a través del uso de la misma, pero no debí de hacerlo muy bien, ya que el profesor Chaparro dejó claro que “el objetivo del latín no es hablar en latín macarrónico”. En cualquier caso, el profesor Chaparro ofreció el apoyo de la Universidad para organizar encuentros con el objetivo de poner en común lo que se hace en la enseñanza secundaria y en la universitaria, algo que me parece que debemos abordar lo antes posible. Veremos si cuaja.
Salí con la impresión de que en la Universidad no tienen ni idea de lo que se cuece en Secundaria; y si sólo nos vamos a reunir para hablar de si este autor sí y esotro no, de si ponemos en el análisis una aposición o una oración final, de si los chicos deben empollar el tema de Cicerón o el de Virgilio, mal vamos. Y así como lo sentí os lo cuento. Ahora vosotros diréis.

17 julio, 2010

Línea del tiempo: literatura clásica

Estos primeros días de vacaciones he estado jugando un poco con Preceden, un servicio en la red para crear líneas temporales. Me puse a meter autores de la literatura clásica; a mitad de camino pensé: qué coño estoy haciendo tirando el tiempo en estas patochadas, pero luego me dije que, ya puestos, siempre puede vernirle bien a alguien. De hecho, las tonterías más grandes que he dejado por la red son las que más visitas reciben. Así que aquí os lo dejo: una lista con más de setenta autores de la literatura grecolatina, con una pequeña referencia y un enlace -normalmente wikipédicos-. Evidentemente no es más que un recurso para una consulta rápida, y que iremos completando poco a poco.

Make a Timeline at Preceden.com

Me gusta la aparente sencillez de Preceden, aunque si te lo quieres currar, te puedes complicar con cuanto quieras con el Textile. Admite sin problemas las fechas antes de Cristo, cosa que Dipity promete para el otoño de 2010 -claro que antes lo había prometido para 2009-, y que para los “clásicos” es imprescindible.

30 marzo, 2009

Una gramática latina en la barra del navegador



Esta tarde estuve enredando un poco con esta herramienta para construir barras para el navegador, y, a modo de prueba, he hecho una que tal vez pueda ser útil para nuestros estudiantes. Se trata de una barra con botones de enlace a mi gramática latina, y a la que he añadido en el campo de búsqueda el diccionario de Perseus.

La barra se puede instalar desde aquí, y dicen que es compatible con Internet Explorer y Firefox, aunque yo sólo la he probado en este último. Por supuesto, se admite todo tipo de sugerencias de mejora.



[Actualización: Ana Ovando ha hecho una barra para griego con enlaces a una gramática, tecleador, diccionario, etimologías y Chiron]

12 noviembre, 2008

¡Latín desde 1º de E.S.O., ya!

Espero que no se tomen esto como una baladronada extemporánea e inane. Sí, se me ocurrió en la ducha, pero ¿acaso eso invalida el razonamiento?

La propuesta es bien sencilla: incluir el Latín en el currículum de los alumnos de Secundaria desde 1º de E.S.O. No es una idea nueva ni revolucionaria introducir el latín en edades tempranas: lo venimos leyendo en noticias recientes que vienen de países de nuestro entorno geográfico y/o cultural (véase, por ejemplo, la noticia de Escocia que trajimos recientemente a este blog). Poco ha, hemos leído también otras noticias en las que se nos cuenta el auge que está tomando el latín en las escuelas estadounidenses.

Pero no se trata de eso: no se trata de imitar por imitar, o copiar ideas de otros simplemente que porque lo de fuera es mejor. Se trata de atender a problemas reales de nuestro sistema educativo. En nuestro país no hacemos otra cosa que quejarnos de los bajísimos niveles que demuestran nuestros alumnos de Secundaria en todos los ámbitos lingüísticos, tanto en lo que se refiere a las lenguas maternas como a lenguas extranjeras. ¿Y cuál ha sido nuestra receta? Pues que si no quieres arroz, toma dos tazas; que no aprendemos lengua castellana con cuatro horas a la semana, pues toma cinco; que no aprendemos inglés o francés con tres, pues toma cuatro. No nos damos cuenta de que la solución no está en la cantidad de horas, o no exclusivamente.

Queremos que nuestros alumnos aprendan español, francés, inglés, portugués, catalán, gallego, alemán…, casi desde los cuatro años, pero no les proporcionamos un tronco al que puedan asirse en esas aguas turbulentas. Y ese tronco puede y debe ser el latín (antes de que me crucifiquen por poner inglés y alemán en esa lista, advierto: inglés y alemán no son lenguas romances, pero su vocabulario sí tiene mucho de latino, sobre todo en lo que se refiere al inglés). Evidentemente no se trata de enseñar a los chicos de 1º o 2º de E.S.O. las declinaciones, los verbos irregulares, la construcción personal de infinitivo ni otras exquisiteces latinas; pero sí hay ya muchos materiales para acercar el latín a los niños sin las arideces con que a nosotros nos enseñaron esta lengua.
Para la generación políglota que prentedemos sean nuestros alumnos, el latín debe representar el lazo de unión de gran parte de su vocabulario, el asiento del aprendizaje de nuevos términos y el apoyo para la interpretación de vocabulario para ellos inaudito.

Estoy convencido de que el estudio del latín desde 1º de E.S.O. supondría un gran avance en la competencia lingüística de nuestros alumnos. Ahora empiecen a despedazarme por decimonónico, pero yo tenía que decirlo. Y tan convencido estoy, que me tienta la idea de crear una plataforma docente “¡Latín desde 1º de E.S.O., ya!”, y llegar hasta donde haga falta. ¿Se animan?

28 octubre, 2007

Un profesor de Secundaria en el Congreso de la SEEC

De vuelta de Valencia, del XII Congreso Español de Estudios Clásicos. Ya sabemos lo que son estos congresos: especialistas en fruslerías -con perdón- que van a hablar y escuchar a otros especialistas en otras fruslerías.
Yo participaba en una mesa redonda sobre estudios clásicos y nuevas tecnologías, gracias a una invitación de la organización y, en particular, del profesor Cristóbal Macías, algo que le agradezco sinceramente.
En la mesa, además de Cristóbal Macías y yo mismo, estaban Paco Cortés y Miguel E. Pérez Molina. Una lástima que en esta mesa redonda no hubiese ni conexión a internet ni tiempo para el debate. Una vez terminamos de hablar los cuatro ponentes, se acabó lo que se daba, que tenía que empezar el acto de clausura. No sé si esto se puede llamar mesa redonda. Un lamento más para unir al de Olga.
Pero, como he dicho, esto es un congreso de la SEEC, y ya sabemos a qué vamos. Yo iba, sobre todo, con la idea de difundir Chiron lo más posible, algo que ya hicieron algunos de mis compañeros en la comunicación de presentación de nuestro trabajo. Y la verdad es que no hizo falta darle mucho al proselitismo: Chiron y los chironianos han tenido una presencia importante en el Congreso. En poco más de un año, hemos conseguido levantar un proyecto que despierta interés. Ahora sólo falta que seamos capaces de animar a más compañeros a colaborar en él, y a aportar nuevas ideas.
Y también iba, cómo no, a conocer personalmente a otros chironianos y saludar a los infatigables colegas valencianos. Finalmente, sólo pude conocer a Jose, que ya es bastante.



Me quedé con las ganas de ver a Iaenus el sábado. No pudo ser; seguro que lo será pronto, que tenemos algunos proyectos a la vista.
Pero queréis saber lo que más me gustó de todo lo que vi. Esto:



Esto es: el trabajo bien hecho, la ilusión y el esfuerzo de un grupo de profesores de Secundaria y sus alumnos. Una difusión de la cultura clásica que no conseguirán doscientos mil congresos de la SEEC juntos.

Por cierto, lo que pretendí desarrollar en la mesa redonda lo podéis ver aquí o aquí.

03 febrero, 2007

¿Dónde están los chavales 2.0?

Esto de la web 2.0 y su impacto educativo lleva ya unos años de andadura, y me vais a permitir que me/os haga esta pregunta: ¿dónde están los alumnos 2.0?

Y es que uno empieza a perder la fe en todo esto porque, aparte de que unos cuantos profes a los que nos gustan mucho las maquinitas nos lo pasemos pipa haciendo fruslerías, nos dediquemos a dar cursos y conferencias y nos montemos proyectos más o menos subvencionables, hay algunos puntos que aún no tengo muy claros; y son, entre otros, los siguientes:
  • Llevo ya tres cursos metiendo los blogs en el aula (o sacando el aula a los blogs, según se mire), y todavía no he visto ningún blog creado por ninguno de mis alumnos. De hecho, la única participación del alumnado fue impuesta por mi parte, durante el primer año de experimentación en el extinto y añorado Acelblog. Felipe Zayas, que trabaja con los blogs en el aula como el que más, ofrecía hace unos días una clasificación de blogs educativos (pásame el archivo de Cmap, Felipe, please), y me dio la impresión de que tuvo dificultades para encontrar ejemplos de blogs de alumnos: de hecho, los ejemplos que aduce murieron al acabar el curso; en cambio, blogs de profesores hay por un tubo. ¿Hay que concluir que los blogs no interesan a los alumnos? Hoy me comentaba un alumno que escribir por obligación da pereza, y abrir un blog te obliga a escribir.
  • Y qué me decís de las webquests? Ingentes repositorios de webquests elaboradas por profesores, pero ¿cuántas se han llevado al aula? Ayer fue jueves y, como es de rigor, tuvimos chat en Chiron, donde surgió (así de repente, yo no tuve nada que ver) este mismo asunto: poco o ningún entusiasmo en la concurrencia (escasa, pero selecta). Yo mismo he elaborado varias webquests, pero ninguna, excepto la primera, la he llevado al aula, y de eso hace ya un par de años. Da la impresión de que las webquests exigen excesivas destrezas o excesivo tiempo, en función del currículo 1.0 que tenemos que desarrollar.
  • Yo trabajo en Extremadura, cuna de la revolución tecnológica en la educación, donde todos los alumnos de Secundaria tienen un ordenador delante en su horario lectivo. Pero es justo ahí donde tal vez menos lo necesiten, cuando tienen al profesor a su disposición. Si realmente queremos alumnos 2.0, donde deberían disponer de ordenador y conexión a internet es en sus casas; muy pocos de mis alumnos cuentan con ello. Tal vez habría que plantearse la forma de dotar a cada alumno de bachillerato de un ordenador y conexión a internet.
Ésa es pues mi pregunta: ¿dónde están los chavales 2.0? ¿Es una falacia la web 2.0 educativa? Y hablamos de Secundaria, porque si nos metemos en la Universidad la cosa sea quizá aun peor.

En fin, no me hagáis mucho caso, que hoy llevo un par de copas.

27 septiembre, 2006

Chiron: cultura clásica 2.0

En la antigua Grecia, el nombre de Chiron (Χείρων) era sinónimo de formación, de educación, de sabiduría. Bajo el nombre del centauro educador, un grupo de docentes de lenguas clásicas hemos iniciado un proyecto de trabajo colaborativo centrado en nuestras materias.
Otros proyectos muy interesantes han propiciado esta iniciativa, sentando las bases para que naciera esta nueva propuesta para la cultura clásica. Somos deudores de páginas como el Anillo de Clásicas, del proyecto Grammaticus, de Labyrinthus, de www.culturaclasica.com, de www.culturaclasica.net, de tantas y tantas otras páginas que nos sirven diariamente para nuestras clases. Chiron es la evolución natural de estos recursos dentro de una nueva visión del uso de Internet.

La página de Chiron está realizada por y para profesores de lenguas clásicas interesados en el uso de las nuevas tecnologías en el aula, convencidos de que el conocimiento crece a medida que se comparte. Por eso, los contenidos de este nuevo sitio aumentan con la participación de todos y todos nos beneficiamos de ello.
De momento, debemos a la XTEC el alojamiento de la página. Disponemos de versiones en distintas lenguas (de momento latín, castellano, catalán, gallego e inglés) a la espera de más colaboraciones.

El contenido de la página está estructurado en cinco bloques:

  • Wiki de recursos clásicos. Espacio donde recogemos y clasificamos recursos sobre las lenguas clásicas y su cultura.
  • Marcador social. Lugar donde clasificamos enlaces interesantes mediante etiquetas.
  • Galería de imágenes. Imágenes de temática clásica para uso docente.
  • Planeta Clásico. Espacio donde poder leer las últimas actualizaciones de los blogs clásicos.
  • Cursos. Oferta formativa para profesores en la plataforma moodle (todavía en preparación)
Cualquiera de estos bloques puede usarse de consulta o referencia, pero lo más interesante es que es un proyecto abierto y que necesita de tu participación para crecer.
Si consideras interesante este proyecto, procura difundirlo entre tus colegas, según tus posibilidades:
  • Si tienes un blog o una página web, reproduce en ella este mensaje.
  • Además, puedes enviar por e-mail un enlace a este artículo, y a la página web de CHIRON: http://www.chironweb.org

20 junio, 2006

Blogoduelo: libros de texto

Al parecer, mi exabrupto a modo de provocación invitando a quemar los libros de texto ha suscitado un cierto revuelo a juzgar por alguno de los comentarios, de modo que incluso Sebastià Giralt ha decidido erigirse en paladín del libro de texto y me reta a un blogoduelo sobre el asunto.

He de decir que mi carácter poco dado a la competición me retrae de meterme casi siempre en este tipo de luchas dialécticas, y menos aún con personas con una formación y sensatez como las de Sebastià. Mas, dado que es él quien me califica de “esperit provocador i anarquitzant”, me veo casi forzado a dejar por escrito algunas reflexiones sobre el asunto.

En primer lugar, para acotar el tema, mi invitación a quemar libros se ceñía a los libros de texto, nada más. Creo que siempre he dejado clara mi pasión por los libros: la última vez en un artículo de hace una semana leído en un programa de radio local.

Y a partir de aquí, mis razones para detestar los libros de texto:

  1. El método. Dice Sebastià, y dice bien, que “l’aprenentatge de qualsevol matèria -i especialment de les llengües- exigeix un mètode. (…) Un llibre de text ens el pot proporcionar, aquest mètode”. El libro de texto, si es bueno, proporciona el método, verdad, pero el método del autor del libro, no el tuyo. El profesor debe tener claro cuáles son los objetivos de su asignatura y cuál es el camino que conduce a esos objetivos, un camino que rara vez coincide de un docente a otro; recuérdese el dicho: cada maestrillo tiene su librillo. 
  2. Utilidad. Afirma Sebastià que “se’n pot aprendre molt, dels bons llibres de text, sovint elaborats per altres professors que ens duen anys d’avantatge i d’experiència. Jo puc dir que, a partir d’alguns llibres de text, he après a ensenyar d’una manera força diferent a com em van ensenyar a mi”. Él mismo lo ha dicho, ha aprendido nuevas formas de enseñar a partir de varios libros de texto; quiere decir esto que han sido útiles para él, ha sacado las cosas buenas de varios libros. Los alumnos, en cambio, sólo han tenido un libro de texto y, lo que es peor, tienden a creer que más allá de su libro no hay nada. 
  3. La vida. El libro de texto está destinado a morir desde el mismo momento de su nacimiento. No conservo prácticamente ningún libro de mis tiempos de estudiante. Tengo muchos libros de texto, pero son los que he utilizado como profesor, para coger materiales de aquí y allá y elaborar a partir de ellos los míos. Pienso que sería mucho más eficaz la elaboración de un wikilibro de cada asignatura por parte de cada grupo de alumnos bajo la tutela del profesor. Coincido con Paco, que, en su respuesta al mismo meme desecadenante de este blogoduelo, afirma: “Yo apuesto por herramientas como webquests, blogs, wikis, etc insertadas en un modelo centrado en el alumno, en la cooperación y en un cambio del papel del profesorado”. 
  4. El precio. Y si a todo lo anterior unimos el precio de los libros de texto, la pregunta es: ¿merece la pena? ¿Por qué las editoriales vienen a los centros con tantos regalitos para los profesores? ¿Es que intentan engatusar a alguien? 

Dicho todo esto, para terminar al modo horaciano en su Epodo II, mi anuncio de que el próximo curso estoy preparándome para utilizar por primera vez un libro de texto: Lingua Latina per se illustrata, que más que un libro de texto es una auténtica propuesta metodológica.

05 marzo, 2006

Ars docendi

Llevo ya unos cuantos años enseñando latín (al menos intentándolo), y algunos de los últimos no dejo de darle vueltas a la cuestión del método que se ha de emplear. Esta comedura de coco se me ha vuelto a plantear desde que Antonio y Emilio estuvieron presentando el método Ørberg durante las VI Jornadas de Humanidades Clásicas.
Todo esto, creo, no es más que el reflejo de cierto cansancio o insatisfacción del método tradicional de enseñanza del latín, con demasiados contenidos gramaticales, tal vez. En esta entrada quiero dejar anotadas algunas ideas que he ido revisando a este respecto.
Ciertos métodos más o menos actuales, como el propio método Ørberg, propugnan un aprendizaje natural de la lengua latina, con todo su material escrito en latín, y pretenden que en las clases el profesor y los alumnos utilicen esta misma lengua. A esto se opone, por ejemplo, El Brocense que, en su pequeño tratado Arte para en breve saber latín, explica:

Dicen algunos grosseros, que pues el niño va a la escuela a deprender Latin, que es bien que comience luego a chascar en Latin, chascar dicen, i otros mas pulidos dicen engullir, i otros, que para mi son irracionales, dicen, Vel male, vel bene loquere cum M. No merece esto respuesta; pero por satisfacer a algunos, que por estos se podrian engañar, digo que el Latin de las artes de Gramatica, no aprovecha para hablar, ni escrivir […] Quien quisiere ver cuanto importa saber en Romance el arte, si tanta gana tiene de llegar al Latin, tome dos niños de igual habilidad, i lleve al uno por Romance, i al otro por el Arte Latina, y vera al fin de seis o ocho meses quanto mas presto, i con quantas ventajas, da mejor cuenta de los autores Latinos el Romancista, que el Latinista.

Se pretende, pues, que el discípulo adquiera los rudimentos de la Gramática para, inmediatamente, ponerlo ante autores latinos como Virgilio o Cicerón. Esto mismo se puede leer en el italiano Ch. Longueil, quien comenta a J. Maldonado (Paraenesis ad politiores litteras adversus grammaticorum vulgum):

Nosotros ponemos en manos de los niños un librito de cuatro a cinco hojas, en el que se les presenta un breve esquema de las declinaciones y de las conjugaciones; y, cuando lo saben, cosa que lleva menos de un mes, enseguida los pasamos a Terencio o a Salustio.

Una discusión acerca del modelo pedagógico de Nebrija y de las primeras reacciones adversas puede leerse aquí. Los humanistas que empiezan a cuestionar el método de Nebrija (El Brocense, Lucio Marineo Sículo) defienden el sistema de enseñar rápidamente unos rudimentos de gramática latina e introducir lo antes posible al alumno en la lectura de autores clásicos. Yo quise probar este método en algún momento; llegué incluso a empezar a preparar la herramienta electrónica para ello. Por ahora no lo he puesto en práctica, tal vez por miedo, tal vez porque me parece que hay que hacer una selección inicial de textos que no he tenido tiempo de realizar.

Tenemos pues dos caminos: enseñar los rudimentos gramaticales a los alumnos e introducirlos enseguida en la lectura de autores clásicos; o utilizar un método tipo Ørberg con el que se pretende que los alumnos comprendan los textos y descubran por sí mismos los mecanimos de la gramática. Los libros de texto que suelen utilizarse han tirado por la calle de en medio: proponen una secuenciación de ejercicios gramaticales y frases sueltas para practicar cada uno de ellos. Ésta sea tal vez la solución menos atractiva: las frases sueltas pueden carecer de sentido fuera de su contexto, y resultan forzadas en cuanto a su dificultad, pues hay que evitar los contenidos gramaticales que aún no se han estudiado.

No sé qué hacéis vosotros en vuestras aulas. Yo estoy tan cansado, que estoy dispuesto a probar cualquier cosa. Dadme ideas.